Dicho así, de forma genérica, lo de fotógrafo de eventos deportivos quizá pueda parecer que hacer reportajes de deportes es simple y que los conocimientos generales de fotografía son suficientes para poder conseguir un buen resultado se trate del deporte que sea. Y no, cada uno tiene sus peculiaridades que se deben conocer para conseguir hacer un buen reportaje.
A un fotógrafo de eventos deportivos que esté acostumbrado a trabajar siempre en recintos cerrados o, cuando menos, en espacios reducidos le puede resultar dificultoso cubrir una carrera de motocross o un maratón pedestre, como es el caso de la fotografía que encabeza el artículo. Está hecha durante una edición del maratón de Madrid.
En este caso concreto es imposible que un solo fotógrafo pueda cubrir todo el recorrido con garantía de no perder ningún detalle de la carrera. Por eso la carrera fue cubierta por varios fotógrafos dispuestos a lo largo de distintos puntos kilométricos que se consideraron claves para conseguir buenas fotografías de los participantes. Por supuesto había que prestar especial atención a los participantes que iban en los primeros lugares de la prueba y se disputaban el triunfo. Después la clave era: cuantas más fotografías claras del mayor número posible de participantes, mejor.
Algo que un fotógrafo de eventos deportivos no tenía mayor dificultad en conseguir pues tiene los conocimientos necesarios y el oficio suficiente para desenvolverse en estos casos de forma que las imágenes de los participantes sean nítidas, técnicamente impecables y reflejen el esfuerzo de los corredores. Todos los integrantes del equipo éramos fotógrafos profesionales. La organización lo tenía muy claro.
En este tipo de pruebas el fotógrafo de eventos deportivos ha de saber calcular cuánto tiempo puede permanecer haciendo fotografías en las distintas posiciones que le ha marcado el coordinador del equipo, de forma que llegue a la meta a tiempo de capturar la llegada del primer participante, que es la fotografía que se va a ver en los periódicos y demás medios de información. Si el ganador era extranjero, en este caso, también tenía especial valor la fotografía del primer corredor español cruzando la meta.
Un fotógrafo de eventos deportivos, además de llevar consigo todo el equipo que considere que le puede hacer falta en un reportaje como este, ha de transportarlo de la manera más rápida posible a los distintos puntos donde le han marcado y tener la capacidad de sufrimiento bastante desarrollada, pues ha de aguantar estoicamente frío, lluvia y cualquier otra inclemencia o imprevisto que se le presente.
Precisamente el día de esta maratón hizo frío, llovió y, al final, en la línea de meta salió el sol y hasta hizo calor. Nada que no pueda soportar un fotógrafo de eventos deportivos curtido en numerosos reportajes de este estilo.
La fotografía corresponde a la entrada en meta de la ganadora de la categoría femenina.