El siguiente ejemplo de fotografía publicitaria fue un caso que bien podría ser ejercicio de examen para probar la pericia de un fotógrafo profesional en el sector inmobiliario.
Me encargó este trabajo una agencia inmobiliaria de Madrid que quería promocionar una urbanización de chalés adosados recién puestos a la venta. Lo más dificultoso del encargo consistía en que la empresa quería reflejar en una única fotografía el chalé y la piscina y dada la altura de la valla que separaba a éste con el adosado de la parte de atrás era totalmente imposible. De hecho, el socio de la inmobiliaria que me acompañó, fotógrafo aficionado que hacía algún que otro trabajillo de fotógrafo profesional para la empresa en Madrid, cómo no, lo había intentado repetidas veces sin conseguirlo, por más que utilizaba grandes angulares, la hiciera más o menos esquinada, más o menos cerca…
https://www.fotografo-profesional.net/portfolio/fotografia-publicitaria/
Como no conseguía su propósito, decidieron llamar a un fotógrafo profesional de Madrid y estar muy atento a cómo lo hacía con la clara intención de, una vez descubierto el truco, aplicarlo él en situaciones similares que se le presentaran en el futuro.
Además aprovechó el tiempo que estuve haciendo fotografías del interior como del exterior del chalé para hacerme preguntas relacionadas con el trabajo de fotógrafo profesional en Madrid, con la clara intención de, mientras hacía el reportaje inmobiliario que me habían pedido, aprovechar para conseguir un curso acelerado de fotógrafo profesional publicitario para aplicarlo a las fotos que haría posteriormente a sus inmuebles de Madrid.
La solución al problema de la piscina era muy sencilla para un fotógrafo profesional. Aparte de elegir una hora aparente para realizar la toma, los requisitos de la inmobiliaria se conseguían haciendo dos fotografías (una del chalé y otra de la piscina), cada una con un objetivo de distancia focal apropiada y ambas con la angulación, y desde el lugar adecuado para poder hacer después el conveniente fotomontaje que fuera creíble y atrajera a clientes de localidades cercanas a Madrid.
Además, para centrar más la atención y quitar lo que no aportaba nada, suprimí la parte del chalé adosado que se veía a la izquierda de estos dos, con lo que la fotografía publicitaria quedaba más limpia, centrada en lo que se quería destacar. Y vender.
