Selfis, selfi and myself

Selfis, selfi and myself

Publicado por el 24/01/2019. Categoría: Estampas de Madrid, Fotografía de calle, Fotografías de Madrid, Reportajes fotográficos en Madrid

Borrachera de selfis en la última mañana del año

Estampas de Madrid (0065)

La fotografía de este alarde de selfis la hice la mañana del último día de 2018, en el que me encontré con que una carrera pedestre iba a salir a pocos metros de donde había pasado la noche.
Afortunadamente llevaba una cámara encima, pues me pareció que la situación resumía perfectamente cómo está el panorama fotográfico actualmente, tanto por parte de los fotógrafos profesionales como de los aficionados. Todo son selfis o mirarse el ombligo, dependiendo de cada caso; el narcisismo está cada día más extendido y ha llegado a las más altas cotas. Y hemos caído todos en él.

La fotografía de arriba está tomada en la Comunidad de Madrid. Quizá sea un fiel reflejo de la posfotografía, que es como Joan Fontcuberta llama a la mayoría de las fotografías que se hacen hoy en día.

A menudo dejamos de vivir situaciones porque nos dedicamos a fotografiarlas, pareciendo que si no nos apresuráramos a capturarlas en una fotografía fuera como si no las hubiéramos vivido o fueran a desaparecer.

Si bien las fotografías que tomamos a cada momento nos pueden ayudar a recordar más adelante cómo era esa exposición de pintura en la que estuvimos, también hacen que mientras hemos hecho la visita no hayamos dedicado el tiempo suficiente a contemplar atentamente las obras observando  la composición, el cromatismo, la textura… Pero más adelante nos daremos cuenta que lo que no recordamos son las sensaciones que nos produjo la contemplación de cada obra, por que todos nuestros sentidos estaban ocupados en hacer la fotografía en vez de sentir lo que tenemos delante.

A modo de reflexión final

Me ha pasado últimamente que al contemplar las fotografías que había hecho de una exposición fotográfica para luego subirlas a este «Diario de un fotógrafo profesional en Madrid» no lograba recordar las sensaciones que sentí ese día, al contrario de lo que me ocurría cuando contemplaba exposiciones en las que no capturaba imágenes.

Y no las recordaba porque no las había tenido, ya que había estado pendiente de hacer una fotografía y pasar rápidamente a la siguiente para que no se me olvidara ninguna y ser el primero en publicar. ¿Qué es más importante: vivir o fotografiar?

De las selfis hablaremos más detenidamente otro día. Sobre todo de las que se hacen los adolescentes…

 
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