Mario Obrero acudió a la entrega de los premios Ciudad de Alcalá, donde un asistente al acto (que no aparece en la fotografía) me pidió que le retratara con él. El caso es que no acudí a este evento para cubrirlo como fotógrafo profesional, sino para disfrutar como un espectador más. Pero la persona que me pidió la fotografía es un gran entendido y degustador de poesía y sabía que llevaba una cámara fotográfica conmigo.
A esta edición de los premios Ciudad de Alcalá acudió más de un poeta conocido. Porque, para quien todavía no lo sepa, Mario Obrero es un joven poeta con una muy prometedora trayectoria; que empezó a fraguarse cuando tan solo tenía siete años. Premio Loewe de poesía por Peachtree City; su última obra, Cerezas sobre la muerte, ha sido publicada este año 2022 y recoge un poema de memoria histórica y un poema en las lenguas del estado español.
Digo que hubo más de un poeta conocido, y bien reconocido, aparte de la galardonada: Katherine Bisquet Rodríguez. Porque, además de otro de los galardonados (el más conocido popularmente), que era Joaquín Sabina, estuvo su amigo Luis García Montero, quien no quiso perderse esta entrega de premios.
El centro de atención durante toda la velada, tanto de los espectadores como de los fotógrafos profesionales que cubrieron el acto, fue el cantante y poeta de Úbeda. Joaquín Sabina fue galardonado con el premio Ciudad de Alcalá de las Artes y las Letras por su trayectoria profesional.
Circunstancias de la fotografía
Creo no equivocarme al decir que ningún otro fotógrafo profesional presente cayó en la presencia de Mario Obrero. Al menos no ha quedado reflejada en ningún medio; circunstancia ésta que me ha animado a que conste en el blog de este humilde fotógrafo profesional, que no cubría el acto.