Madrid preolímpica (0022). Distrito de Centro.
El comercio de barrio de antaño poco se parecía al de hoy en día. Me refiero al que existía cuando yo era un niño, allá por la década de 1970. Si bien siguen existiendo las pequeñas tiendas de todo tipo, ha cambiado sustancialmente el concepto. Entonces no mandaban tanto las marcas.
Por ejemplo, en todos los barrios había pequeñas tiendas de ropa. En ellas se podían encontrar todo tipo de marcas. En este siglo XXI el comercio de barrio no es de proximidad, como antaño; aunque se denomine así. Aunque sea el más cercano a nuestro barrio por estar en él. Cada día es más frecuente que las tiendas de ropa sean exclusivas de una marca. Incluso en los barrios. No hablemos de los macrocentros comerciales.
Como fotógrafo profesional también he notado el cambio en las tiendas y estudios de fotografía. Las que quedan, ya que el concepto y enfoque de sus negocios por parte de los fotógrafos profesionales ha cambiado considerablemente. Sobre todo desde la entrada y el uso de Internet en nuestras vidas de forma cotidiana. Ahora hasta no es necesario tener una tienda física para dedicarse al oficio de fotógrafo profesional.
Otra prueba más de lo mucho que ha cambiado el comercio de barrio, que no se parece en nada al de antaño: el enfoque del fotógrafo de bodas, que le permite ser más barato al no tener que pagar un alquiler por el local. Algo que le permite rebajar su tarifa.
La imagen de la cabecera ilustra otro tipo de comercio de barrio de antaño bien distinto al de un fotógrafo profesional. Fue tomada en el año 2003. Quizá sea esta una de las típicas tiendas, casi kioscos, en las que se podían conseguir chucherías, pequeños muñecos o juguetes, e intercambiar revistas y comics, que antes se llamaban tebeos.
Lo más parecido a esta estampa hoy en día son las tiendas de alimentación regentadas por ciudadanos de origen chino. Pero existen notables diferencias. Como su propio nombre indica, se dedican fundamentalmente a la alimentación a pequeña escala.