Los fotógrafos de boda no se ocupan únicamente de hacer fotografías, editarlas y entregárselas a los recién casados. Su trabajo empieza mucho antes, y no me refiero al momento en que enseñan sus muestrarios de reportajes de boda ya realizados a la pareja que se va a casar con el fin de que los contraten como fotógrafo para su enlace matrimonial. No; estoy refiriéndome a lo que hacen inmediatamente después, una vez que los han contratado pero antes del día de la boda.
Sí, porque antes del día tan señalado los fotógrafos de boda tienen que asesorar y ayudar a organizar el desarrollo del día a la pareja. Con independencia de que quieran tener fotografías de la preparación en casa de los novios o no, de que la ceremonia sea civil o religiosa, de que vaya a haber muchos o pocos invitados, de que los novios tengan todo muy claro y los horarios se los marquen la maquilladora y la peluquera, en el lugar de la ceremonia, en el establecimiento donde vayan a transcurrir el banquete y el baile…
Aun en este último supuesto lo que les falta es la experiencia de lo frenético que resulta un día de boda porque no se han casado antes; y si se casan en segundas nupcias, seguro que ya no se acuerdan. Y, sobre todo, no saben calcular lo que se tarda en hacer todas esas fotografías que quieren en esos sitios, de esa forma y con todas esas personas porque no tienen ni la visión ni la experiencia del fotógrafo profesional.
La solución
Los fotógrafos de boda somos los que realmente sabemos el tiempo que se tarda en cada etapa de un día de boda, y hemos de ser los que aporten ese conocimiento para que no se resienta el reportaje fotográfico; en definitiva, la muestra de nuestro trabajo.
Muy a menudo me ha sucedido que cuando estoy ultimando con los novios los horarios para tomar las fotografías a lo largo del día, ellos son demasiado optimistas en cuanto a lo que se tarda en cada momento.
Y no es porque yo sea muy lento, sino porque ellos son tan optimistas que no cuentan con que surja ningún retraso o imprevisto: que la peluquera tenga un problema de tráfico, que los encargados de llevar las alianzas de los novios no las encuentren, que se prolongue demasiado la ceremonia, que haya algún percance en el desplazamiento a los lugares elegidos para tomar fotos de los novios después de la ceremonia…
No os preocupéis, eso se ocupan de preverlo los fotógrafos de boda, porque es su faceta desconocida. Así que: dejaos aconsejar por ellos.
Para conseguir la perfecta elección del fotógrafo profesional que os haga el reportaje de vuestra boda podríais buscarlo entre los fotógrafos de boda baratos; que también los hay buenos.
No sé si ya os he dicho que soy un fotógrafo de bodas barato. Generalmente trabajo en Madrid, pero también me desplazo a otras provincias. Para haceros una idea de si os gusta mi trabajo podéis hacer clic sobre las palabras escritas con letra azul, que son enlaces a varios artículos de mi blog sobre fotografía de boda con fotografías de boda variadas.
También podéis ver mi forma de trabajar entrando en mi página web.
