El Brillante es uno de los más famosos bares que ofrecen bocadillos de calamares. Lo fundaría Alfredo Rodríguez Villa, de origen leonés, en 1934. Llegó a Madrid únicamente con su maleta y un puñado de ilusiones y esperanzas; por lo que puede decirse que fue un hombre hecho a sí mismo.
Nada más pisar la capital, comenzó a trabajar en el gremio de hostelería. Primero sería en La Jota, una taberna cercana a la Plaza Mayor. Más tarde, en El Diamante, famoso local de Cuatro Caminos, en el que se sin duda se inspiró para dar nombre a su negocio propio. Transcurría año el año 1951 cuando inauguró El Brillante en la Plaza del Emperador Carlos V, donde todavía permanece cincuenta años después.
Muy posiblemente, dicha plaza fue una de las primeras imágenes que viera Alfredo Rodríguez Villa a su llegada a Madrid: la antigua estación de ferrocarril de Atocha se encuentra en dicha plaza, frente a El Brillante. Esta circunstancia hace que muchos de los que llegan a la villa madrileña se detengan a tomar algo en la terraza del establecimiento. Que los visitantes del cercano Museo Reina Sofía, pertrechados como un fotógrafo profesional se detengan a tomar fotografías del local también es muy corriente. Tanto como hacerse selfis en todo momento hoy en día. O pedirle a un fotógrafo profesional que te regale su trabajo porque le vas a promocionar por ello.
Alfredo Rodríguez, su dueño e hijo del fundador, fallecería en el verano de 2021. A pesar del triste suceso, que dejó muy tocada a la plantilla, el establecimiento no ha dejado de funcionar desde entonces.
¿Qué puedes tomar en El Brillante?
El Brillante ofrece comida española; tradicional, rápida, porras, churros… y también calamares. Como todos los establecimientos que los ofrecen, dicen que sirven el mejor bocadillo de calamares de Madrid.
Ojo, los precios no son populares. Son más bien elevados.
