La importancia de la iluminación en las bodas

Saber utilizar de la manera más adecuada la iluminación en las bodas es una de las cualidades esenciales para conseguir un buen reportaje. Es lo que marca la diferencia entre los fotógrafos profesionales. Incluso en aquellas situaciones en que a un fotógrafo profesional le resulte difícil conseguir su toque personal dadas las circunstancias adversas con las que se encuentre.

Por ejemplo:

– Si la iluminación del lugar en donde se celebran las bodas es dura. Porque transcurre en exterior y sin algún elemento que ayude a difuminar la luz que les llega a los novios e invitados.
– En los espacios en que reina la penumbra.

En el primero de los casos el fotógrafo profesional ha de tratar de conseguir iluminar la escena con flashes y diafragmar convenientemente. O con reflectores; aunque esto último, en la mayoría de casos, suele resultar imposible o poco efectivo. Sobre todo en los encuadres en que aparezcan muchas personas. Hay casos en que el no conseguirlo no es por ser un fotógrafo de bodas barato sino porque conseguir una iluminación perfecta resulta imposible.

En la segunda circunstancia de iluminación difícil en las bodas expuesta anteriormente se puede lograr siempre; con independencia de la tarifa. Tanto el fotógrafo de bodas barato como el más caro y renombrado. El resultado solo dependería de la pericia de cada fotógrafo en conseguir que el flash ilumine únicamente la zona elegida y con la intensidad adecuada al motivo.

Por el contrario, la circunstancia más favorable de iluminación en las bodas con que se puede encontrar un fotógrafo profesional es la que se da en un día nublado de nubes blancas que tapan un sol intenso. Una iluminación equivalente a la anterior se daría en un día soleado en que la ceremonia se realizase bajo una carpa blanca translúcida. La intensidad del sol quedaría matizada por la carpa, que la transformaría en una fantástica luz difusa. Los retratados saldrían iluminados por una luz muy suave.