En la fotografía de bebés se pueden conseguir grandes imágenes; no obstante, para lograrlo se debe tener un mínimo conocimiento de iluminación para trabajar un en estudio fotográfico con garantías. Porque, aunque pudiera parecer estar tomada con luz natural, la fotografía que ilustra este artículo la hice en un plató ubicado en un sótano sin ventanas. El confiar la fotografía de bebés a un fotógrafo profesional suele ser recompensado con un book de buenas fotografías.
Actualmente es demasiado usual encontrar personas que piensan que con tener una buena cámara fotográfica uno ya se convierte en fotógrafo. Es algo que suelen pensar quienes tienen poco conocimiento de esta disciplina en particular y poca sensibilidad para distinguir una obra con valor artístico de una imagen vulgar y corriente; como las que puede tomar todo el mundo con su teléfono móvil de forma descuidada.
Quienes saben apreciar la calidad de cualquier disciplina saben que la fotografía de bebés de calidad la consiguen los fotógrafos profesionales. Básicamente porque tienen el conocimiento y la experiencia necesaria para conseguirlo. Y el equipo y complementos que se requieren.
Antes del día de la sesión, el fotógrafo profesional ha hablado con los padres del bebé para decidir el tipo de iluminación o iluminaciones y el acabado que va bien en cada momento. Porque en una sesión de estudio con un mínimo de duración (book básico) hay tiempo suficiente para crear distintos ambientes y tipos de iluminación. De un ambiente intimista que centre la atención en un aspecto concreto del bebé a otro más luminoso y colorista (acorde con la ropa con la que se le ha vestido).
Más ventajas
Dejando la fotografía de bebés en manos de un fotógrafo profesional consigues fotografías de las diferentes reacciones y facetas de tu descendiente. No solo por el vestuario sino también por los distintos gestos, reacciones y actitudes.