Siempre aconsejo guardar las fotografías del reportaje de una boda en un álbum; bien sea el denominado álbum tradicional o el fotolibro digital. Prefiero este formato porque me parece la mejor manera de presentar y admirar el trabajo de los fotógrafos profesionales.
Aunque, como buen fotógrafo de bodas barato, ofrezco otros soportes a las parejas que se van a casar y me contratan como profesional. Primero, el de todo fotógrafo barato de boda: el pendrive. Siempre, con todas las fotografías del reportaje de boda editadas, a alta resolución y para poder hacer copias en papel a buen tamaño y a alta calidad.
En el caso de que la pareja las quisiera conservar en algún tipo de álbum también les entrego el pendrive con las fotografías según las características reseñadas anteriormente. Decir también que la manera más sencilla en que he entregado las fotografías del reportaje de boda ha sido mediante envío vía WeTransfer o similar. Este caso es la máxima expresión del fotógrafo de bodas barato, aunque tan solo me ha ocurrido en un par de ocasiones. Estas circunstancias se debieron a que las parejas tuvieron unas prolongadas lunas de miel y deseaban tan ansiosamente ver mi trabajo que no pudieron esperar a volver a casa para contemplar cómo había sido su enlace. Visto desde fuera, claro. Por los ojos de un fotógrafo profesional…
En cualquier otra circunstancia no hubiera tenido sentido renunciar a la llave USB, pues cobro lo mismo que por enviarlas solo al correo electrónico. Este fotógrafo no puede ser ya más barato haciendo un reportaje de boda. Y lo que afirmo sobre el precio se puede comprobar fácilmente comparando con las tarifas de otros fotógrafos profesionales del sector. Y con el trabajo que éstos realizan.
Aparte de visitando las distintas páginas web, siempre es conveniente quedar con el fotógrafo profesional para ver y tocar la fotografías del reportaje de una boda o varias de las que haya hecho. Cuantas más, mejor…
