Los fotógrafos madrileños de boda no sólo trabajamos en nuestra comunidad autónoma, sino que, con bastante frecuencia, hacemos reportajes fotográficos y de vídeo de enlaces matrimoniales en las provincias limítrofes.
Esto, en algunas regiones, se debe a la escasez de fotógrafos que hay disponibles para este tipo de eventos. Además, ya se sabe que cuando escasea la oferta, suben los precios. En mi caso, no aplico gastos de desplazamiento en estas circunstancias, siendo mis tarifas las mismas que para Madrid; siendo bastante competitivo. En definitiva: soy un fotógrafo de bodas barato.
Otra cosa es cuando tengo que desplazarme a cualquier otro punto del Estado. Aunque, en estos casos, el plus por desplazamiento es muy asequible para mis clientes.
Hoy en día, ser fotógrafo profesional significa que tienes que afinar mucho en los precios que ofertas, más siendo de Madrid. Todo está complicado ahora mismo, pero especialmente la fotografía profesional , ya que desde hace años se viene resintiendo de la competencia desleal. Y es que hay demasiados fotógrafos madrileños de boda domingueros (aunque la boda se celebre en sábado); es decir, que solo ejercen su actividad como fotógrafo cuando se casa algún familiar o conocido. Esto da idea de la clase de fotógrafo profesional que es quien así trabaja.
Lo anterior no debe afectar al fotógrafo de bodas barato que entrega un trabajo de calidad, aunque, dependiendo de las circunstancias económicas, hay parejas de novios que prefieren jugarse la calidad del reportaje de su boda a la ruleta de la fortuna. En la mayoría de las ocasiones acaban arrepintiéndose cuando les entregan álbum fotográfico o las fotografías en pendrive.
Por lo tanto, siempre recomiendo siempre buscar entre los fotógrafos madrileños de boda que sean profesionales hasta encontrar la persona que consideréis que va a realizar un buen reportaje de boda religiosa o civil y que se ajuste a vuestros gustos personales y al presupuesto con el que contéis para este apartado