Un clásico fotógrafo de familia desarrollaba su actividad profesional en su estudio de Madrid. Hoy en día, las cosas han cambiado mucho. Tanto como que hay muchos fotógrafos profesionales que ofrecen sus servicios tanto en su estudio o se desplazan al domicilio de la familia que desea conseguir fotografías de calidad en su entorno familiar; como si de la familia Real se tratase. Así es como suelo tratar a los clientes sea cual fuere el lugar en el que les tomo las fotografías.
La diferencia entre un caso y otro es que aplico un plus por el desplazamiento al domicilio, como hace todo fotógrafo profesional. Es una pequeña cantidad que compensa al cliente si quiere disfrutar de la tranquilidad de no tener que moverse de casa. Algo imprescindible si hay miembros de la familia de muy corta o avanzada edad, lo que dificulta el desplazamiento de cualquiera de ellos fuera de su domicilio.
En el caso de bebés, además, se da la circunstancia de que, dado el rígido horario de comidas que llevan, resulta más conveniente que el fotógrafo profesional lleve a cabo la sesión de familia en el domicilio; y evitar también que con el desplazamiento fuera de casa pueda acabar agotado nada más haber empezado la sesión de estudio, echando por tierra todas las expectativas que tenían sus padres.
La fotografía superior corresponde a una sesión de estudio bien aprovechada. La madre buscaba un fotógrafo profesional que tomara unas imágenes de su hijo mayor con la banda de su graduación y, de paso, otras del resto de la familia. Como todas las personas implicadas eran mayorcitas, aprovechamos al máximo el tiempo del book que contrataron.
Empezamos con las fotografías de graduación del hijo mayor con todos y cada uno de los miembros de la familia; y juntos y por separado; la fotografía familiar de graduación y, después, innumerables fotografías de todos con ropa de calle. Unas más formales, otras más desenfadadas.
