Se denomina fotografía corporativa de empresa a aquella en que ésta muestra su perfil y la imagen que tiene, y que quiere transmitir fielmente a sus potenciales clientes con el fin de que éstos confíen en ella. Suele hablarse generalmente de fotografía corporativa de empresa, aunque el concepto también se utiliza para poner en valor el perfil de los profesionales autónomos y de las organizaciones.
La finalidad de estas imágenes es generar ventas o contrataciones profesionales mediante imágenes de calidad tanto del negocio, de sus recursos humanos, sus instalaciones, sus productos… Por lo que es fundamental contar con un fotógrafo profesional para que lleve a cabo este cometido. Aunque la aprobación final siempre dependa de la empresa, el fotógrafo es la persona más adecuada para dar más rápidamente con la estrategia visual y el acabado que se requiere en cada caso. Con el estilo y personalidad propia de las imágenes que incida en el de la marca personal de la empresa, lo que hace diferenciarla y que se destaque frente a las demás de ese sector.
Hay diversos medios en los que se requiere fotografía corporativa de empresa, organización o profesional:
– En la página web. Pueden ser tomadas en estudio, en las oficinas de la empresa o durante algún congreso empresarial.
– Para prensa o publicaciones editoriales. Donde se da a conocer y potencia tanto la actividad como la imagen.
– Publicidad. Tanto en Internet como en espacios físicos
En todos ellos el fotógrafo profesional ha de trabajar para generar la confianza y credibilidad del negocio ante los potenciales clientes o inversores. Dejar claros la filosofía y valores de la empresa, organización o profesional.
Recomendaciones
Para encomendar a alguien la fotografía corporativa de empresa se ha de buscar entre los fotógrafo profesionales con equipo, conocimientos y experiencia necesarios para llevarla a buen fin y lograr el objetivo que se propone cada uno. Y dentro de los fotógrafos con una tarifa que se ajuste al presupuesto del que se dispone.
Al contratar un fotógrafo profesional se hace una inversión de cara al futuro, pues el gasto va a ir revirtiendo día a día en beneficios al mejorar la comunicación con los clientes y conseguir la inversión de éstos en los productos o actividades de las corporaciones o profesionales.
