Se puede hacer fotografía de naturaleza con muy diversos fines. De hecho, hay muchos tipos de fotografía de naturaleza, ya sea de paisajes, de flora o de fauna. En este caso concreto, la fotografía que muestro está muy relacionada con la época del año en la que estamos: la primavera. Formaba parte del reportaje fotográfico que me encargó un cliente que quería tener documentada la espectacular primavera de su jardín. Además, posteriormente iba a utilizar las imágenes con fines didácticos, para un proyecto personal relacionado con determinados tipos de flores; para una publicación. Por tanto, también iba a utilizarla para fotografía editorial.
Otro fin de la fotografía de naturaleza como la que muestro, en otras ocasiones puede ser la confección de un catálogo de una floristería, o para ilustrar los sobres o sacos en que se venden las semillas de flores y plantas en los viveros. Es decir, para fotografía publicitaria.
En todos los casos anteriores es conveniente recurrir a un fotógrafo profesional para que ponga sus conocimientos y su experiencia al servicio del cliente. No debe aventurarse uno a hacer las fotografías personalmente o encargárselas a un aficionado conocido, porque los resultados que se obtendrían quedarían muy alejados de las expectativas. Por muy sencillo que parezca hoy en día hacer buenas fotografías. Cualquier persona con una mínima cultura visual puede distinguir a simple vista una imagen hecha por un fotógrafo profesional especializado de otra tomada por un aficionado avanzado. Y la diferencia entre recurrir a una u otra opción puede resultar crucial a la hora de los resultados que genere la imagen.
La cuestión no son las cámaras que tienen los fotógrafos profesionales, un tópico muy empleado que demuestra claramente la ignorancia de quien lo utiliza para justificar los diferentes resultados obtenidos entre unos y otros. Las diferencias las marcan la preparación de los fotógrafos profesionales, el trabajo durante años, el oficio, el gusto personal…
Fundamental
Y un par de cosas que no posee todo el mundo: la intuición y el talento.
