De unos años a esta parte está disminuyendo el número de parejas que se casan por la Iglesia, siendo más generalizada la elección de una ceremonia civil. Por ello, la elección de una ceremonia religiosa debe implicar también que se contrate a un fotógrafo de bodas religiosas para hacer dicho reportaje.
No es necesario que sea un fotógrafo especializado en este tipo de ceremonias; que solo haga fotografías en ceremonias de este tipo, pero que al menos haya realizado más de un reportaje de ceremonia religiosa. De no ser así, es muy probable que se pierda a lo largo de la celebración; que no esté en el lugar adecuado en cada momento. Que cuando llegue el momento de la imposición de las alianzas se encuentre alejado de allí, tomando una fotografía general de la iglesia con todos asistentes, por ejemplo, lo que le impedirá llegar a tiempo para capturar el momento clave de las alianzas. O el momento que tampoco puede faltar en el porfolio del “sí” de los contrayentes.
Un fotógrafo de bodas religiosas de sobra sabe en cada instante dónde ha de estar para no perderse ningún detalle.
Por otro lado, si contratas a un fotógrafo de bodas religiosas especializado únicamente en este tipo de ceremonia, es muy probable que siempre desarrolle su trabajo dentro de la iglesia y no tenga la pericia necesaria para llevar a cabo un reportaje completo de tu enlace, pues no estará acostumbrado a desenvolverse con soltura durante el baile o en las situaciones.
Lo más conveniente, por tanto, es contratar un fotógrafo de bodas religiosas que esté acostumbrado a moverse por todos los escenarios en los que se desarrolla un enlace matrimonial; y si es barato, mejor. Siempre que su trabajo tenga calidad.
No es imposible. Seguramente sea más dificultoso que contratar al primer fotógrafo profesional de casamientos con trabajo de calidad que encuentres aunque tenga un coste elevado, pero lo puedes solucionar buscando con antelación un profesional barato que te convenza. Merece la pena.