La mayoría de las veces asocian las bodas a las ciudades, pero se también hay casamientos en pueblos; y no por ello las parejas buscan un fotógrafo de bodas en pueblos. Para un fotógrafo profesional de bodas la circunstancia del tamaño de la población en la que se vaya a celebrar la ceremonia de boda varía poco su forma de trabajar. Tanto si es una ceremonia religiosa como si se trata de una boda civil.
El proceso de trabajo durante el reportaje de boda es similar. Las ceremonias son iguales, las costumbres al acabar, también.
Lo que sí hace un fotógrafo de bodas en pueblos es no desperdiciar el marco que se le ofrece, que de alguna forma es lo que distingue a esa boda de cualquier otra.
Siempre es bueno situar los acontecimientos, sin obsesionarte con ello pero dejando reflejada la ubicación dentro de lo posible. Hacer fotografías en las que aparezcan de fondo antiguas casas bajas, edificios característicos de la población o las casas de los novios si es el caso. En este caso no se daba esa circunstancia, pero al llegar al ayuntamiento vi la forma de ubicar a cualquier persona que viera el reportaje, ya que en la fachada estaba el nombre de la localidad. Así que llevé a ese punto a los recién casados para tomar una de las fotografías nada más acabar la ceremonia.
Hay más recursos de este tipo que puede utilizar un fotógrafo de bodas en pueblos.
De hecho, algunas de las típicas fotografías de grupo en las que los recién casados quieren posar con familiares del novio primero, con los amigos después, con los familiares de la novia más tarde, las fui tomando sobre distintos fondos con las típicas casas bajas alcarreñas. También en la plaza del ayuntamiento, desde la que se veía la iglesia del pueblo. En fin, siempre variando ligeramente el emplazamiento para que hubiera diversidad de una fotografía a otra y le resultaran aburridas a las personas que no estuvieron en el enlace y las vieran posteriormente.
Esos y otros trucos puede usar un fotógrafo de bodas en pueblos para que su reportaje se distinga del que ha hecho en cualquier otra ciudad. Es algo que los novios saben apreciar, y agradecen.
Si el pueblo además tiene interés histórico artístico, el hacer un reportaje original y con fondos bellos es mucho más sencillo. Si no es el caso, siempre se pueden utilizar trucos como los anteriores.