Es comprensible que las parejas de novios se piensen mucho qué tipo de extras dentro de las celebraciones de boda van a contratar, dados los enormes gastos que supone contraer matrimonio en nuestros días.
De hecho, hubo unos años en que incluso dudaban si contratar a un fotógrafo profesional para que tomara imágenes durante el enlace. Tanto, que en algunas ocasiones los novios animaban a sus amigos a que tomaran fotografías con sus teléfonos móviles, de forma que con todas las que hicieran éstos pensaban que tendrían solucionado el reportaje de boda de manera sencilla y económica. Así que, un gasto menos que tendrían que afrontar.
Después nos llamaban a los fotógrafos profesionales preguntándonos cuánto les costaría que les “arreglaran” unas fotos…
Afortunadamente esa época parece que ya ha pasado. Al menos ya no llaman preguntando ese tipo de cosas, por lo que supongo que ya todo el mundo es consciente de que va a necesitar también de un profesional para que se dedique a ese tipo de cuestiones. Aunque sea barato, circunstancia esta que nunca es sinónimo de malo.
Hay algunos extras dentro de las celebraciones de boda que suponen un mínimo incremento económico al coste total del enlace y enriquecen y dan mucha vistosidad en ese momento y siempre, puesto que van a quedar reflejados en el reportaje fotográfico.
Algo así como lo que se puede apreciar en la fotografía que encabeza este artículo. Se trata de una boda en Segovia en la que después de la ceremonia civil un grupo folclórico local obsequió a los recién casados con música danza tradicional que acabaron como se puede apreciar en la fotografía. Actuación que les regalaron algunos de los invitados y que se suele hacer con frecuencia por aquellas tierras.
Fue una sorpresa para los novios. E, incomprensiblemente, para el fotógrafo, aunque enseguida conseguí hacerme con la situación y que no se perdiera ninguna fotografía de esos momentos.
No fue fácil porque la gente que abarrotaba la plaza a esa hora se arremolinó alrededor de los danzantes nada más escuchar la música.
Estoy convencido de que todos estaréis conmigo en que fue uno de esos extras dentro de las celebraciones de boda que merece la pena disfrutar.