Un fotógrafo de orlas debe manejar la técnica de la iluminación en un estudio fotográfico, tener estudio portátil y saberse manejar en el trato personal, ya que ha de tratar con unas cuantas personas para conseguir las numerosas fotografías que compondrán al final la orla.
Hace ya unos cuantos años el trabajo de un fotógrafo orlas se limitaba a esperar a que los alumnos de una clase de EGB, los licenciados universitarios o los estudiantes de Formación Profesional se fueran acercando a su estudio, donde él iba tomando a lo largo de los días fotografías de todas las personas que tenían que aparecer en ella. Era algo que se le encargaba cuando quedaban cuatro meses y, sin prisa, iba tomando las fotografías y esperando a que acudieran todos. Llegada una fecha, el que no hubiera pasado por su estudio fotográfico se quedaba sin aparecer en la orla.
El fotógrafo de orlas del siglo XXI
Han cambiado mucho las cosas en estos tiempos en los que prima la inmediatez. Hoy en día eso de encomendar a las personas que vayan pasando por el estudio resultaría inconcebible. Ahora se queda un día con todas las personas a las que hay que fotografiar y el fotógrafo de orlas se acerca al colegio, instituto o institución donde se reciben las clases y ese día han de estar allí todos los alumnos para irse haciendo su fotografía individual uno a uno, preferiblemente en el orden en el que aparecerán en la orla. De esta forma si han de aparecer por orden alfabético se facilita mucho la labor del fotógrafo, quien ha de organizar y dirigir las sesiones. Algo que, cuando se trata de niños muy pequeños, resulta primordial. Y es que ahora se hacen orlas hasta de los niños durante su etapa en la guardería.
Por lo anterior resulta absolutamente necesario para un fotógrafo de orlas disponer de un estudio portátil que pueda llevar al lugar donde le digan que tienen que tomarse las fotografías. Ha de ser rápido a la hora de montar los flashes y el fondo, pues generalmente se dispone de los alumnos durante el máximo de una hora, tiempo durante el que no asisten a clase de una materia, si es que le citan en el centro docente.
Luego le queda el trabajo de editar cada fotografía antes de incluirla en la orla, de forma que el acabado de todas ellas tenga un mismo estilo, para que no haya ninguna discordancia entre las partes que forman el todo. Por ello, cuanto mejor iluminadas estén en el momento de hacerlas más trabajo se ahorrará a la hora de la edición.