Cada vez es más frecuente que, además de demandar un reportaje de boda completa -dada la ventaja económica que supone-, las parejas de novios contraten también fotógrafos que les hagan el reportaje de preboda en Madrid. Esta demanda está favorecida por los descuentos que consiguen al contratar más servicios y complementos de boda de un mismo profesional.
La filosofía a la hora de afrontar cualquier reportaje de preboda en Madrid –que es la ciudad en la que con más frecuencia me requieren para tomar este tipo de fotografías- suele ser la de hacer un recorrido fotográfico con la pareja de novios por las calles y lugares que resultan más emblemáticos para ellos. Aquellas en las que transcurrió su infancia o juventud; los barrios, espacios, bares o establecimientos donde se conocieron, por donde quedaban los primeros meses de noviazgo; donde se divirtieron, fueron felices y fue creciendo su relación de pareja. En definitiva, donde los novios elijan.
Además, para completar, el fotógrafo de bodas puede sugerir lugares emblemáticos donde conseguir bellas imágenes; lugares con encanto pero distintos a los del día de la boda o a los ya trillados como Gran Vía o la Puerta de Alcalá.
Hacer la preboda en el parque del Retiro es muy socorrido y se consiguen fotografías espectaculares; como en el parque de El Capricho, que no está tan visto. Pero las parejas agradecen la originalidad de un reportaje de preboda en Madrid con fotografías fuera de lo común tomadas en un carrusel, por ejemplo. Entre otras cosas porque resulta una metáfora de lo que va a ser su vida futura: los novios se van a subir al carrusel del matrimonio y no saben a ciencia cierta lo que les va a deparar en adelante su vida de casados mientras el mundo sigue girando. Y son fotografías que se pueden hacer llueva o truene ese día…
En una ciudad tan grande como Madrid hay infinidad de rincones donde realizar un reportaje de preboda elegante, original y en el que las fotografías de la pareja salgan naturales. Además, el hecho de que en los reportajes de preboda los novios no vayan con los vestidos del día de la boda sino de forma más informal ayuda a que pasen más desapercibidos y a que los transeúntes no adquieran demasiado protagonismo en las imágenes ni distraigan a la pareja.