Cada día se solicitan más fotografías de imagen corporativa en los estudios fotográficos; aunque muchas veces se hacen directamente en la sede de la empresa porque es más cómodo tanto para los empleados como para el fotógrafo profesional. En un solo día se toman todas las fotografías de imagen corporativa de la marca y, además, no tienen que desplazarse los trabajadores hasta el estudio del fotógrafo. Del fotógrafo profesional, por supuesto, ya que sería demasiado audaz dejar la imagen corporativa en manos de un fotógrafo aficionado.
https://www.fotografo-profesional.net/portfolio/fotografia-de-estudio/
De esta manera además de fotografías con fondo blanco, el fondo negro, con el logo de la empresa de fondo… se pueden tomar en los despachos en los que se ejerce la actividad de la empresa, así como en otras instalaciones de importancia que destaquen el objeto de la compañía, dando una visión global de ésta.
Por otra parte, al realizar estos distintos tipos de fotografías de imagen corporativa en una sola jornada se abaratan los costes del porfolio.
Para el fotógrafo también es interesante condensar las sesiones en un día porque no tiene que igualar la iluminación de cada día con las que ya ha hecho anteriormente, ni le quedan restos de horas sueltas en el estudio; con el consiguiente ahorro de tiempo que ello conlleva.
Aprovechando estas sesiones, muchos de los trabajadores utilizan alguna de las fotografías de imagen corporativa que finalmente descarta la empresa para usarla en sus perfiles de redes sociales, ya que todo el mundo cada día cuida más su imagen pública.
Con lo que, de esta forma, se aprovecha prácticamente todo lo que se captura en estas sesiones. Una sesión de estudio en la sede de una empresa por la que va desfilando toda la plantilla y en la que apenas hay que hacer cambios de iluminación de uno a otro modelo da mucho de sí. No se desperdicia ninguna fotografía tomada.