El reportaje de boda en vídeo es la mejor forma de completar un reportaje fotográfico. Aunque como fotógrafo de bodas en Madrid lo que realmente me parezca imprescindible en una boda sea la fotografía, reconozco que el vídeo aporta un complemento interesante al álbum de boda, ya que en este formato se pueden escuchar los sonidos del enlace matrimonial (voces, música, risas, llanto de niños…), se contemplan los movimientos de los invitados (cómo entran en la iglesia los novios, cómo les tiran el arroz y cómo bailan los invitados…). Además, se puede incorporar música del gusto de la pareja que se va a casar, aportando un plus de emotividad al relato de los acontecimientos.
Por eso cuento en mi equipo con operadores de vídeo para la elaboración de reportajes de boda en vídeo. Dependiendo del presupuesto que una pareja de novios tenga para gastar en su enlace, el reportaje de vídeo de la boda se hace con uno o dos operadores.
Si el número de invitados a una boda es considerable, recomiendo que se contrate el reportaje de vídeo con dos cámaras, pues con solo una quizá pueda resultar insuficiente. Todo dependerá, claro está, del presupuesto con el que se cuente. Es notorio que cuantas más cámaras de vídeo se tengan, más imágenes se grabarán y mayores recursos con que contar habrá a la hora de la edición del vídeo de la boda.
Una razón de peso
Como soy un fotógrafo de bodas económico, sobre todo si es en Madrid, aplico el mismo criterio con los reportajes en vídeo. Sobre todo porque al haber contratado ya el reportaje fotográfico, el reportaje de boda en vídeo baja su tarifa. Por lo tanto, siempre resulta más interesante para una pareja contratar la fotografía y el vídeo de la boda a un mismo fotógrafo profesional que cada reportaje a uno distinto, tanto si el enlace matrimonial es en Madrid como en otra provincia.