Al hacer un book de fotos en Madrid siempre planteo al cliente la posibilidad de entregarle algunas de las fotografías en blanco y negro, sobre todo si son de desnudo o, como en la fotografía de arriba, hay gran cantidad de cuerpo sin ropa.
De hecho, en este book de fotos hice varios disparos en los que el modelo no llevaba nada de ropa para que se le vieran todos los tatuajes del cuerpo.
Como existe la censura en las redes sociales he preferido poner ésta, más discreta, en la cabecera del artículo para que no se escandalicen los timoratos ni actúen los censores. Es una lástima porque hay una fotografía de cuerpo entero de esta sesión muy resultona.
Pero un fotógrafo profesional tampoco debe abusar de un acabado porque termina cansando, por muy resultón que sea. El esteticismo porque sí carece de sentido. Podríamos entrar en el eterno debate vacío de si es más artístico el color que el blanco y negro, pero me parece una innecesaria pérdida de tiempo.
Personalmente pienso que hay fotografías que “piden” el blanco y negro y otras en las que se ve claramente que queda mejor en color. Es sólo la modesta opinión de un fotógrafo más, tan válida como la de cualquier otro.
Como en todas las sesiónes de estudio no escatimo a la hora de tomar fotografías, siempre queda la opción de pasarlas posteriormente a blanco y negro, sepia o cualquier otro acabado. Aunque siempre es conveniente tener claro antes de iluminar la colorimetría en la que se van a entregar las imágenes, porque varía la forma de iluminar en cada caso.
Por qué el blanco y negro
A los tatuajes generalmente les va muy bien que la fotografía sea en blanco y negro, a no ser que sean de colores muy llamativos o muy trabajados.
Por eso digo que tanto la iluminación como la colorimetría de acabado debe pensarse antes de hacer el book de fotos.