Estampas de Madrid (0056)
Debo confesar que no soy muy de postales fotográficas. Menos si son de puestas de sol, de paisajes playeros con sol tórrido y reventón, o con parejas acarameladas o en pose “romántica”. Sé que es una modalidad fotográfica que tiene mucha aceptación entre ciertos degustadores de fotografías.
Sin embargo, fotografías de monumentos, edificios más o menos singulares o calles significativas con acabado resultón inundan las redes sociales; con bastante éxito, por cierto. Más ahora que todos somos fotógrafos, profesionales o no, con lo que no queda un rincón “bonito” por fotografiar. Por eso, siempre que encuentro una situación propicia tomo alguna que otra fotografía que podría encuadrarse dentro de las que se denominan postales fotográficas. Más que nada por no parecer un bicho raro, que sé que lo soy, y por las personas a las que pueda agradar su contemplación. Eso sí, sin abusar de esta temática.
Eso fue lo que me impulsó a tomar la imagen de las Cuatro Torres de Madrid, esas que se encuentran en lo que fuera la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Bueno, es curiosa, no tiene ningún otro mérito. Ni siquiera el de estar levantado a esa hora y con una cámara fotográfica en las manos, porque tanto mérito tiene el que madruga mucho como el que trabaja por la tarde o por la noche. Pero esa es otra cuestión…
Lo que sí que tiene mérito, o es cuestión de suerte, es seguir consiguiendo que te contraten para un trabajo de fotógrafo profesional tal como están las cosas, precisamente por eso de que todos somos fotógrafos hoy en día. O tenemos un conocido que tiene una cámara fantástica que hace fotos sola.
El caso es que pasaba por allí poco antes del amanecer, me pareció que podría gustar, tomé la cámara y disparé. No tiene ni el mérito de haber buscado la hora propicia para hacerla, porque casi era noche cerrada. Espero que por lo menos le guste a alguien. En ese caso habrá merecido la pena tomar esta estampa. Aunque sea de la categoría de postales fotográficas.