Estampas de Madrid (0045)
La Bola es una taberna tradicional de Madrid, situada en la calle del mismo nombre. Es famosa por sus cocidos, elaborados a fuego lento en un fogón con ascuas de encina, y que sigue sirviendo en puchero de barro individual la familia que lo atiende, como se hacía en su inauguración hace casi 150 años (exactamente en 1870). Circunstancia esta que ha convertido a su fachada en una de las estampas de Madrid más reconocidas dentro del mundo de la gastronomía capitalina, lo que hace que muchos fotógrafos se acerquen a capturar este icono madrileño.
Fue fundada por la matriarca de los Verdasco, Cándida Santos (también conocida como La Rayúa) en esa ya lejana fecha y desde entonces ha sabido seguir manteniendo su prestigio día tras día, comida a comida, año tras año. Para los amantes de las estadísticas decir que los propietarios actuales calculan que se sirven al año treinta y cinco mil cocidos
El restaurante sigue conservando su aire decimonónico pese a todos los años transcurridos sin que por ello su aspecto resulte rancio. El ser una reconocida taberna tradicional de Madrid, así como la calidad de sus platos y del trato que ofrece no hace que tenga unos precios desorbitados. El coste de una comida en La Bola es acorde con lo que se ofrece a cambio: exquisitos platos típicos.
Aparte del cocido y los callos, que son los más solicitados, también ofrece otros tradicionales platos de la cocina madrileña, carnes y pescados, además de su típico postre: los buñuelos de manzana con helado.
Su céntrica ubicación, muy cercana al Palacio Real, no es un inconveniente para que los comensales disfruten de tranquilidad mientras degustan sus manjares seleccionados, pues la taberna se encuentra en la zona más tranquila del Madrid de Los Austrias.
Sin embargo, es tan conocida como taberna tradicional de Madrid, tan reducida su superficie y es tan apreciada su cocina que resulta necesario reservar con antelación si uno quiere estar seguro de poder comer allí el día deseado.